SI EL PROCURADOR FUERA EL FISCAL YA ESTUVIERAMOS INDICIADOS


Menos mal que el Fiscal no es el Procurador,y que el derecho a la libre expresión de nuestras ideas, no constituye delito alguno.Por lo menos el Fiscal no es tan tronco como el Procurador: Quien es cerrado y trancado por dentro. El primero ha abrevado en la novedosas fuentes de la moderna crimiminalistica y el otro en las viejas canteras del confesionalismo,donde el derecho es su instrumento de tortura y no de justicia.Con todos sus defectos me quedo con el intelectual.