A MI ESPOSA

Dulce mujer, mi dulce esposa mía;/con quien desde hoy compartiré mis horas/recuerdas mi promesa de amor/recuerdas todavía/la noche en que mis labios/pronunciaron la realidad de ahora.Te dije:Tu seras la flor radiante y nacarada/ traida del jardín de la existencia!, de polen fecundo y aroma delicada/ de sutíl belleza/ y espiritual esencia. Desde este altar, te llevaré a mi casa/ y desde allí veras la plenitud del día/, la dicha y el amor que nos abraza/ y embarga el corazón amada mía.Tambien verás al ave fabricar su nuevo nido/y como el ave lo acompaña enamorada/ serás como ella la mujer amada/que con su fé y encanto,enternece a su marido.Veras en el hogar crecer los niños/ de ojillos vivos y mejillas sonrrosadas/ nuestra casa mannantial de afecto y de cariño/ realidad tangible que tanto ansiaba y esperaba!.