Ved la piedra y el risco impresionante,
escuchad el cantarino trasegar del agua,
volved y recoged los pasos,
que midieron la distancia,
de nuestra infancia amarga.
II
Te ves en los espejos del ayer
por tí retrospectado,
y encuentras tan nítida la imagen,
de tu cuerpo ágil y delgado.
III
Galopas en aquel burrito negro,
que te prestaba el viejo-"jOSE-HILARIO"
para que arriaras el agua,
del pozo del gobierno,
todas, toditas las mañanas.
IV
Me acuerdo negro compañero- amigo,
del corto-pantalón y la camisa ajada,
me acuerdo de tantas aventuras,
de todas las pelas y todas las trastadas