PROPUESTA ALTERNATIVA DE LA SOCIEDAD CIVIL PARA UN PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA. DOCUMENTO BUSTOS

INTRODUCCIÓN




EL DOCUMENTO BUSTOS: consistió en la PRIMERA PROPUESTA FORMAL DE PAZ, pre- sentada por la SOCIEDAD CIVIL para construir un PROCESO DE PAZ frme y duradero en Colombia. Este Documento inicialmente fue parte constitutiva de una CARTA ABIERTA A LAS FARC donde el autor del documento, le señala al Grupo guerrillero FUERZA ARMADAS RE- VOLUCIONARIAS DE COLOMBIA., la inconveniencia de la guerra en la perspectiva histórica de aquel entonces.

Análisis que desarrolla con fundamento en la experiencia de la guerra de guerrillas adelantada en el Sureste Asiático, África, y en especial América latina, y que demuestran el agudo conocimientto que el autor tiene de este tipo de confictos, desde el punto de vista académico.



Las experiencias y estrategias de TRUONG CHING Y VO NGUYEN GIAP, generales del Viet- cong, que condujeron la victoria del ejercito sur- vietnamita sobre el Norteamericano. Así mismo la teoría de la Contra-revolución y la contraguerrilla, de la cual es exponente máximo el perio-



dista Norteamericano ROBERT TABER, autor de “la guerra de la pulga”: el libro mas importante del siglo XX en esta materia.



Estrategias que serviran de base al autor del documento, resultando una voz doblemente au- torizada para formular recomendaciones tratán- dose de un proceso de paz, para lo cual es visible y determinante empezar, por detener la guerra, convenciendo a sus actores de la inefcacia de la misma en las condiciones presentes.



El documento es desarrollado desde la pers- pectiva de un ciudadano, con visión flantrópica de la sociedad, que reconoce el desdoblamiento del régimen democrático, en un régimen autori- tario, excluyente de oportunidades para lograr el bienestar y felicidad de sus administrados. In- dolente con las capas y clases mas vulnerables de la población; en síntesis una democracia repre- sentativa en degeneración que utiliza como me- dio para el enriquecimiento de élites la acción del Estado.



Por otra parte reconoce el surgimiento de los sectores contestatarios, que no se resignan a la manipulación de las élites gobernantes, y las fuer- zas insurgentes como una consecuencia de esa dicotomía social.



Frente a esas consideraciones que establecen por presupuesto básico, el reconocimiento de sus diferencias, - si se desea la paz, por el consenso de una población afigida por los avatares de la gue- rra,- los extremos del conficto deberán entonces, someterse biunívocamente a ofrecer concesio- nes de parte y parte, hasta que una sumatoria de ellas, pueda llegar a un punto de equilibrio mí- nimamente admitido, denominado ACUERDO POR LA PAZ.



EL documento contiene un ensayo flosófco, que se considera como un aporte del autor a la FILOSOFIA MARXISTA, en cuanto defne el categorema de la DICTADURA DEL PROLETA- RIADO, como la abierta contradicción ontoló- gica con el principio de la democracia socialista que debe reinar en el proceso de construcción del socialismo, afrmación que hace cuando se discutía la INVOLUCION DEL SISTEMA SOCIA- LISTA MUNDIAL, mucho antes de los estructu- ralistas franceses.



En la propuesta de paz a los alzados en armas, sostiene los argumentos estructurales por los cuales la lucha de los movimientos rebeldes por la revolu- ción socialista ha perdido su perspectiva histórica. y la toma del poder político por medio de la guerra en las actuales circunstancias de Latinoamérica, un imposible militar, en virtud de la impotencia mate-



rial de los alzados en armas de transformar los me- dios de guerra, que se requieren para ese efecto, en un país como Colombia. De la misma manera didáctica, pero profun- damente científca, militar y logística, demuestra como el ESTADO COLOMBIANO, que sí esta en condiciones de transformar los medios de guerra, para sostener una confrontación de posiciones, tampoco le es posible asegurar la victoria, por la existencia de una frontera selvática cuya exten- sión territorial es 3 o 4 veces superior a la de Viet- nam, que tiene que asegurar los gastos militares en una suma cuantiosa, a menos que se retrase el desarrollo nacional por un decenio completo.



El documento Bustos fue recibido por LA CO- MISIÓN NACIONAL DE PAZ, EL CONGRESO Y EL GOBIERNO con reservas, extrañamente no se discutió en ningún foro ofcial, ni la comisión que tenía la obligación de pronunciarse sobre ella, lo hizo. Tampoco la COMISIÓN NACIO- NAL DE CONCILIACIÓN produjo ningún docu- mento propositivo para los diálogos del Caguán.



En el ámbito nacional se han escrito muchos catálogos de buenas intenciones para la paz. En el 90% han sido documentos políticos incompletos, desconcatenados y con un desconocimiento de la realidad nacional. El documento Bustos asumió las grandes problemáticas sociales del momen-



to, como la del despojo de la vivienda social en Colombia, a través del cual las corporaciones de ahorro y vivienda en solo dos años habían acaba- do con 30 años de política de vivienda social ini- ciados desde la administración Pastrana Borrero.



El documento pedía la reforma de las leyes gri- llete, con las cuales, a través del sistema judicial se violentaba a los más débiles en favor de las mafas de rematadores y de los empresarios del sistema corporativo y bancario.



El documento Bustos, una vez conocidas sus tesis, por parte del gobierno y de los áulicos de la Comisión, fue guardado en secreto y archivado en los anaqueles del silencio. La endemoniada ca- rrera oportunista de todos los actores del proceso de paz, entre ellos el Presidente de la República, ANDRÉS PASTRANA ARANGO, la COMISIÓN DE PAZ DEL CONGRESO NACIONAL, LA RED POR LA PAZ EL MANDATO POR LA PAZ Y EL COMISIONADO NACIONAL por el nobel, no querían ni podían admitir nuevos contertulios.



Una paz de etiqueta, con ofrecimientos super- fuos, destinada a corromper conciencias se im- pondría por parte del gobierno, quien decidió a última hora negociar solo, sacando al Congreso y a la Comisión Nacional, en su loca carrera por el NOBEL.



Los altos comisionados, el Gobierno, y el Con- greso nacional, confundieron sus lenguas como en el pasaje mítico de LA TORRE DE BABEL, para no producir ningún documento coherente, mas que su insólita e insulsa palabrería, mientras tanto el único documento que una vez casi fue aceptado en su totalidad por la subversión y que los movió a la negociación en el Caguán, dormía gravitado por las telarañas de la envidia nacional y de los sempiternos Dioses de la paz, en los ana- queles del olvido.



Los aspirantes al nobel, después de la decep- ción, entre ellos el mismo gobierno, una vez se conoció su resultado, se retiraron a sus cuarteles de invierno a llorar su desventura.



El documento Bustos, se ha rehabilitado por la Internet, y liberado de todas las censuras que en vida le fueron impuestas circula libre y sobe- rano circula por uno de los más preciados meca- nismos, que el capitalismo le ha dado a la cultu- ra universal: El democrátismo socializante de la WEB, para que todos los colombianos conozcan el interesante capítulo de la historia, que fue el proceso de paz del CAGUAN y puedan contribuir en un futuro cercano a ese anhelo nacional.



COMENTARIO



Desde antes de la Administración Samper Piza- no, el Dr. Bustos Fernández, fue un caracterizado activista de la paz. En ese año antes de las conver- saciones del gobierno con las FARC, había parti- cipado en múltiples foros, sosteniendo la tesis, de que tal benefcio nacional, -solo se podría alcan- zar- cambiando el enfoque tradicional de los go- biernos de turno y de la manera como el estableci- miento enfrentaba el asunto.



Sostenia que las ofertas de paz, cuando venían del gobierno, todas implicaban la entrega de las armas por parte de los grupos rebeldes, sin mayor contraprestación, que un sistema de subsidios ca- racterizado por entregas directas de dinero a los desmovilizados (Diez millones de pesos), y unos planes de rehabilitación para el trabajo, con la in- tervención de instituciones del Estado, entre ellas el SENA.Para los dirigentes de estos grupos rebel- des se contemplaba la posibilidad de participar en los cuerpos colegiados, con algunas reformas al sistema electoral. Esta era en síntesis el siste- ma de propuestas que se ventilaban en los foros, caracterizadas por un paternalismo de Estado,



como si los malos del paseo, fueran únicamente los contestatarios del Establecimiento.



Los grupos rebeldes y los gestores de paz, casi siempre áulicos del gobierno, funcionarían en apariencia, como unos amigables componedores; de suerte que los procesos de paz, jamás tratarían los problemas de fondo de la sociedad colombia- na, y menos los del poder del Estado.



En ese año el Dr. Bustos, presenta lo que se denominó: PROPUESTA ALTERNATIVA DE LA SOCIEDAD CIVIL PARA UN PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA, donde re-elabora los plantea- mientos expuesto en otro documento anterior denominado: Refexiones para la paz, que venia desde la administracion Barco.



Lo presenta ofcialmente a la COMISIÓN NA- CIONAL DE CONCILIACIÓN, AL GOBIERNO Y A LOS ALZADOS EN ARMAS - propuesta que rompe todos los esquemas amañados del gobier- no y de la “inteligencia nacional” que no tenía ni siquiera en ciernes ningún proyecto mínimo de paz, a nivel de ensayos. En estos COMITÉS DE PAZ se mezclan políticos de alto turmequé, nombrados a dedo por el Gobierno, obispos y personalidades que no conocen la materia, por tanto no producen, ni producirán, ningún tipo de formulaciones prácticas a partir de las cuales



se encauce el proceso de paz.



LA COMISIÓN NACIONAL DE CONCILIA- CIÓN, EL MANDATO POR LA PAZ, LA RED POR LA PAZ, Y EL PROPIO GOBIERNO, como en la leyenda mítica de la Torre de BABEL, dis- putándose palmo a palmo el NOBEL DE LA PAZ, que se veía venir ante tanta alharaca nacional, se confundieron de lenguas hasta el punto que nun- ca pudieron entenderse.



Las propuestas serias que sobre la paz pre- sentaron formalmente muy pocos entendidos, fueron engavetadas en los cajones del olvido por el oportunismo nacional. Por el contrario el jefe guerrillero RAUL REYES la consideró en su momento, el mejor documento que había cono- cido para negociar la paz y lo socializó con Ma- nuel Marulanda Vélez, -quien dijo de ella, en su acostumbrado tono desconfado que lo caracte- rizaba- “Falta ver si el gobierno la aprueba Raúl” Esta propuesta contemplaba situaciones totalmente diferentes, creativas, y novedosas, desconocidas hasta entonces.



Presentaba soluciones efcaces, que ofrecían garantías verdaderas en materia de seguridad y existencia del movimiento rebelde y lo mas im- portante, su continuidad en la arena política al ingresar al régimen democrático. Vbo y gr. Para



movimientos rebeldes como las FARC, según su tiempo de permanencia en la insurgencia, -20 años de reconicimiento de vida política contados a partir de la frma del proceso de paz.



Sobre la entrega de las armas: Esta propuesta era la única que no ventilaba entregarlas al ESTA- DO, es decir a su oponente para que no implica- ra rendición. Sino a una entidad internacional, (ONU) la cual se le atribuirían los estatutos de una embajada coyu territorio es inviolable, con la contraprestación de comprarlas al movimiento rebelde una vez en frme el proceso de negocia- ción.



TRANSFORMACIÓN DE LA ORGANIZA- CIÓN REBELDE DE BASE EN POLICÍA CÍVI- CA. La organización rebelde de base, es decir los milicianos pasarían a conformar dentro de los territorios cubiertos por la organización, la PO- LICÍA CÍVICA. Esta se encargaría de velar por el orden público interno, sin que estos territorios especiales de paz, pudieran ser administrados ni por la POLICÍA NACIONAL ordinaria, ni por el EJÉRCITO NACIONAL en el periodo de norma- lización del proceso de paz.



Proceso que debía implementarse por los pri- meros 5 años, recibiendo de inmediato la subven- ción estatal en materia de salarios, para garan-



tizar la sobrevivencia, el trabajo y el salario a los milicianos de base. Señalaba la propuesta, cómo - constitucionalmente no se puede crear dos ejér- citos para el territorio de la nación colombiana, pero si dos policías, - la cívica para los territorios del proceso de paz y la ordinaria par el territorio no problematizado.



Esta propuesta implicaba concesiones de do- ble vía tanto por el Estado, como para la guerrilla y obligaciones para los contratantes, claramente defnidas y con competencias equivalentes, -Para la policía cívica desmovilizada, la obligación de respetar a las instituciones de justicia del Gobier- no de la nación Colombiana, que de inmediato se nombrarían en los territorios afectados, in- cluyendo la procuraduría, fscalía, la contraloría y los jueces, que inmediatamente empezarían a operar en los territorios de paz-.



Para el Estado -la obligación de pagar las ex- pensas salariales de los desmovilisados comverti- dos ahora en pilicia civica, vigilados por los orga- nismos de control y de justicia antes señalados-. Nada tan sensato, transaccional y novedoso, pro- puesto por el documento Bustos. Un documento que revela su originalidad, en cuanto trata toda la problemática al entrar al proceso, estando en él y después de éste, con mecanismos garantizadores, para ambos bandos. Que además pone de relieve



los grandes problemas de la sociedad, y entra a resolverlos de inmediato. El problema de la justi- cia, y el problema del enriquecimiento indebido, mediante el despojo de la vivienda social, temas sobre los cuales ningún tratadista había incursio- nado tan profundamente.



Es sin lugar a dudas un ensayo flosófco, polí- tico, tecnico de la problemática social colombia- na, y sin duda un aporte a LA FILOSOFÍA MAR- XISTA en cuanto devela, la causa ontológica del PROCESO DE INVOLUCIÓN DEL SISTEMA SOCIALISTA MUNDIAL, puntualizado en la ERRÓNEA CONCEPCIÓN DE LA DICTADURA DEL PROLETARIADO, afrmación que entrega soportada al movimiento rebelde colombiano, para que opte por el proceso de paz, desarrollado en pocas líneas la falla fundamental del sistema socialista mundial y el por qué de su involución, para llegar a la conclusión, de las razones, que ha- cen inviable la lucha por ese objetivo político, y menos por la vía armada.



Por primera vez REYES Y PEDRO MARIN tu- vieron claro, la salida negociada del conficto, con una visión triunfal de la negociación y en condiciones de aceptación mundial por la comu- nidad internacional. Infortunadamente, la falta de conocimiento y socialización de la propuesta por parte de los negociadores del gobierno, la



falta de visión política del Secretariado, lo mis- mo que el atractivo momento económico de las FARC, caracterizado por la bonanza de dólares de la Droga, hizo reticente a su ala guerrerista, perdiéndose la única oportunidad triunfal de hacer la paz en aquella oportunidad. Marulanda Velez no asistió a la cita del Caguán y después el ala guerrerista provocó el incidente del avión que dio al traste con la negociación.



PROPUESTA ALTERNATIVA DE LA SOCIEDAD CIVIL PARA UN PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA

SEÑORES: CONSEJO NACIONAL DE CONCILIACIÓN. PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA . CONGRESO NACIONAL. GRUPOS ALZADOS EN ARMAS.



1. PROCESO DE PAZ



En efecto la decisión política de las FARC-EP., de iniciar un proceso de paz es a mi juicio acerta- da en la actual coyuntura histórica. Nunca como ahora la comunidad internacional habla fjado sus ojos en Colombia. -El sólo hecho que la comu- nidad económica europea, la ONU, OEA, y una decena de países entre ellos Estados Unidos, se involucre en el proceso, signifca que, el primer punto básico ha sido alcanzado. Es decir una tri- buna internacional.



Pero esta tribuna, desde el punto de vista lo- gístico debe cumplir dos funciones básicas en la negociación a saber: facilitadora y garantizadora de los acuerdos. La primera función es obvia. La



segunda tendrá a su vez dos objetivos específcos.



1- Garantizar los acuerdos para lo cual sólo basta su presencia en el proceso a través de delegados especiales y la suscripción de los mismos. 2- El otro, es de compromiso con la ayuda eco- nómica internacional, que es la que final- mente garantiza el desarrollo y la transfor- mación de las condiciones materiales de existencia en un país pobre como el nues- tro.



Ojo el proceso no necesita vedettes nom- brados por el gobierno, porque este no es un reinado, sino compromisarios internacionales serios, y recursos para la paz.



Salvados estos condicionantes se asegura el éxito político del movimiento o partido que surja del proceso, que debe ser el OBJETIVO ESTRATÉGICO PRINCIPAL, porque después es con votos con que se sobrevive en la demo- cracia, y estos los asegura una ejemplar media- ción del movimiento insurgente que negocia la paz en nombre del pueblo, con reivindica- ciones económicas y políticas visibles. V.bo y gr. EL M-19 negoció la paz pero, falló en este objetivo, al no contraprestacionar en la nego- ciación reivindicaciones sociales determinan-





tes, que fueran visibles por la población y o so- ciedad civil, en toda la etapa del posconflicto.



2. DEL CANJE DE PRISIONEROS



Luego el canje de prisioneros, no puede ser en este particular momento un obstáculo al proce- so. El objetivo inmediato debe estar dirigido ex- clusivamente a que se cumpla este primer paso. Constitución de garantes internacionales y com- promisarios en el sentido indicado. ¿Quiénes son? ¿Cuántos son? y como nos van ayudar y ¿con cuánto?. Adicionalmente cuál es la inversión del gobierno, ¿cuáles son los programas?, que parti- cipación en la dirección de esos programas tiene el movimiento, etc. Ese es el primer paso funda- mental.



3. CESACIÓN DE HOSTILIDADES MILITA- RES OFENSIVAS



Alcanzado este punto sería conveniente su- gerir la cesación militar de hostilidades ofensi- vas, -que no defensivas, por parte de la FARC- EP, contra el Estado Colombiano e inclusive anunciar anticipadamente tal posibilidad en la medida que se materialicen los ofrecimien- tos internacionales en este aspecto, con lo cual el Gobierno debe hacer otro tanto, y el proceso puede encaminarse mejor. Porque se



ha alcanzado el objetivo estratégico principal. Sostengo que es el principal, por encima del político y el militar si se quiere, por una elemen- tal razón: sin redención global del campo, zonas afectadas prioritariamente, sin reivindicaciones determinantes, permanentes y particularmente visibles, en todos los sectores de la vida econó- mica, laboral, política, educativa y cultural de la nación Colombiana; en el acceso y dispensa con inmediatez de la justicia, con hondo sentido hu- mano, que se dedique a rehabilitar al hombre y a integrarlo nuevamente a la sociedad y a su familia.



En fin que signifique un ablandamiento de las condiciones materiales de existencia y un mejoramiento de la calidad de vida de nuestro pueblo, presupuestos sin los cuales cualquier proceso de paz, sería un completo fracaso po- lítico.



El M-19 negocio la paz, y por ingenuidad polí- tica no contra-prestaciono una reforma económi- ca general con inversión social visible en el cam- po, obras son amores, dice el proverbio latino, y su efervescencia no tuvo continuidad, sin descon- tar el papel innovador, vanguardista y patriótico, en la reforma política del 91 en la cual, la agrupa- ción desmovilizada le presto un honroso servicio a la democracia colombiana. Pero se quedó sin



votos cautivos, por falta de las obras de transfor- mación económica estructural y la ayuda material a las comunidades.



4. DEL DERECHO INTERNACIONAL HU- MANITARIO



Paralelamente, a su tiempo -no antes, de al- canzar esos compromisos con la comunidad in- ternacional y los Estados Unidos, la organización armada puede, debe y sería recomendable acep- tar, los condicionantes del D.I.H., pues hacerlo de entrada como aspira el gobierno no tiene sen- tido.



Lo que mueve a la comunidad internacional, es HUMANIZAR EL CONFLICTO y por eso in- terviene como facilitador y garante. Se sacrifca la ética de principios por la ética de resultados, para asegurar la participación de la comunidad inter- nacional en el proceso. Lo que no quiere decir que la agrupación no proceda a dar cumplimien- to, en sus instructivas, a la totalidad de las normas que el derecho de gentes, y el libro venerable de la legislación universal, ha prescrito para la gue- rra.



El secuestro es inaceptable, -abominable cri- men que la naturaleza humana rechaza, porque con él se pierden todas las virtudes del guerrero



heroico para descender por la escala de valores hasta su último nivel de degradacion humana.



5. DE LA NEGOCIACIÓN DEL PODER. SE- GUNDO PUNTO DE LA AGENDA.



Esbozado en el documento PAZ-1, RE- FLEXIONES PARA LA PAZ- PROPUESTA AL- TERNATIVA DE LA SOCIEDAD CIVIL, que hice llegar a las organizaciones rebeldes y a us- ted particularmente por medio del Arzobispo del Caguán, es la NEGOCIACIÓN DE PODER. Al toro hay que cogerlo por los cuernos para saber de una vez si la clase política tiene vo- luntad de paz.



La clase política colombiana, es la más reticen- te de América Latina, cede arandelas pero de sus- tancia nada. El documento de paz PROPUESTA ALTERNATIVA DE LA SOCIEDAD CIVIL, pre- parado por el suscrito, desde una posición con- secuente, patriótica e imparcial, ha sido el Talón de Aquiles de los burguesitos del mandato, de la Red por la paz, de la comisión de conciliación, que anda a la cola de las dos Administraciones, compitiendo en una desesperada carrera con el Presidente, por el Nobel de la paz. Por supuesto, le ha faltado “berraquera” para proponer solucio- nes efcaces con autoridad y valentía.



6. DELEGACIÓN DE FUNCIONES DE POLI- CÍA CÍVICA



Cuando planteo la DELEGACIÓN DE FUN- CIONES DE POLICÍA CÍVICA a los alzados en ar- mas, primera proposición de fondo, hecha por un proponente de paz ante el gobierno, la comuni- dad internacional, y por supuesto ante las organi- zaciones rebeldes, no estoy haciendo otra cosa que planteando por primera vez de manera formal, que los territorios donde el Estado ha perdido su poder, permanezcan en manos de quien lo han conquistado, con una formula intermedia absolu- tamente justa y jurídicamente válida. Formula en que se da la cesión de poder de doble vía.



El Estado Cede el control de policía a la or- ganización armada milicianos de base y legaliza ese poder intermedio, recuperando a su vez el ejercicio de la actividad institucional perdida. En palabras sencillas, la fuerza miliciana de base de la organización rebelde que se desmoviliza, no se desmoviliza propiamente, y no se desmoviliza por que necesita asegurar no solo la permanencia política del movimiento o partido político que surge de la negociación, sino la vida de sus inte- grantes. Ampliando el concepto. La guerrilla no se desintegra ni se atomiza de número, sino que se transforma como fuerza pública reintegrada al Estado de derecho, al servicio de la sociedad.



En esas condiciones por reciprocidad, la direc- cion politica del movimiento rebelde y sus bases desmovilizadas aceptan por la negociación, que las demás instituciones del Estado de Derecho vuelvan a su funcionamiento normal y ejerzan su control.



Obviamente la única fuerza pública que funcio- nará en los territorios señalados será la policía cí- vica, es decir la organización rebelde semi-desmo- vilizada, y el Estado al legalizarla deberá asumir el pago de su mantenimiento locativo, salarial y pres- tacional con lo cual se descarga la responsabilidad económica de su mantenimiento al movimiento rebelde, garantizándose un trabajo estable a los milicianos de base acorde con su status militar. Al mismo tiempo que se inicia el proceso de absor- ción y legalización de la fuerza miliciana.



Se pretende con esta estrategia que no sean lanzados a las ciudades miles de personas, que por su hábito guerrero y su afectación psicoló- gica al manejo de las armas, puedan constituirse en un grave problema social, que eleve los nive- les de homicidios y dispare los estándares de la delincuencia común, creando mayor sozobra so- cial.



La desmovilización en mi humilde concepto,es un proceso suigeneris de transformación asistida



por el Estado, y de legalización controlada de los desmovilizados, ha partir de la con- ceptualización y racionalización recíproca del contrato de negociación, que implica para las partes el acuerdo de paz.



La inmediata funcionabilidad de los apa- ratos de control judicial y legal del Estado, en las áreas afectadas, y el hecho de que el Estado nacional sea su nominador salarial, serán los contrapesos modeladores de con- trol, para un sometimiento ordenado, gra- dual, de una fuerza, que disuelta puede cau- sar mas problemas que remedios sociales.



Es una propuesta novedosa, imparcial, ni para un lado ni para el otro. No se ve otra salida. Por que las otras dos son extremas. Reinserción con desmovilización completa, es rendición y frustración para el movimien- to rebelde y para el pueblo y el movimiento progresista que lo acompaña. Federalizar el país, para permitir la constitución de Esta- dos independientes es económicamente ab- surdo, y políticamente inconveniente, pues el sólo concepto de división territorial, pro- duciría un impacto negativo en la concien- cia nacional que crearía un efecto psicológi- co negativo acabando con el futuro político de la FARC. para el Estado una desmembra-





cion inaceptable. El acto del próximo 7 de Enero, es un aconte- cimiento histórico, de una magnitud política in- sospechada. Sobre esas premisas es posible la paz, el liderazgo político que ya tiene, debe ser con- solidado meticulosamente en el terreno de” la negociación. Lástima que un hecho negativo-in- justifcable- el de los indigenistas -haya empañado como el de “Machuca” en el E.L.N., el nombre de la organización. No debe repetirse jamás. La re- putación o fama de las organizaciones rebeldes, se empaña con acciones absurdas, desbordadas e inútiles, que se enmarcan después como acciones terroristas, ajenas al heroísmo y al pundonor del combatiente guerrillero.



7.-TRANSFORMACIONES



ECONOMICAS



Y POLITICAS QUE SE PRETENDEN DEL PROCESO



Retomando el tema de la negociación de po- der, la NEGOCIACIÓN DE PAZ debe garantizar:



1. Una transformación radical de las condiciones de vida del campo, y las zonas afectadas,



2. Con una cuantiosa inversión que redima a las comunidades.



3. Con reforma agraria integral. 4. Asistencia técnica en insumes químicos, trac- tores, cooperativas multiactivas.



5. Centros de mercadeo de productos que sostengan el nivel de precios de los productos del campo.



6. Crédito blandos para cooperativas multiactivas parceleros y fnqueros de menos de 50 hectáreas, que se integren en esos sectores.



7. El Estado debe asumir una política judicial clara, para el fenómeno del desplazamiento forzado con el fn de que pueda garantizar a la Comuni- dad internacional, el regreso a las tierras de los campesinos despojados de éstas, y a estos el sagra- do derecho de recuperar sus predios.



8. El desplazamiento forzado debe ser considera- do delito penal, basta que con la denuncia ante cualquier juez promiscuo municipal, este proce- da ofciar la suspensión y congelación del regis- tro del predio, en instrumentos públicos, hasta tanto no cambien las condiciones de alteración del orden público. Esto le permitirá al Estado a futuro tener un registro jurídicamente valido de personas afectadas, no solamente para medir el daño, sino para repararlo -Evitando cuantiosas erogaciones a favor de suplantadores y avivatos



De paso desestimula el despojo, y provee seguri- dad jurídica para las victimas y población afecta- da con el atropello.



9. Además a nivel político debe garantizar persone- ría al movimiento político que surja de la nego- ciación por un lapso mínimo e inclusive superior al que habla planteado en el documento anterior, denominado REFLEXIONES PARA LA PAZ. Se me antoja que el caso de las FARC-EP, tal térmi- no no puede ser inferior a 20 años.



10. Debe igualmente asegurar mediante la nego- ciación, los medios de propaganda política. Hablo de Emisoras locales, regionales y nacio- nales, medio de televisión.



11. Participación inmediata en los cuerpos co- legiados del Municipio, las Asambleas, el Congreso. Para este punto ninguna ley de las proferidas para habilitar al presidente es su- fciente, se requiere reformar la constitución toda vez que los artículos 12 y 13 transitorios de la carta política se encuentra CON VIGEN- CIA EXPIRADA o CUMPLIDA. El constitu- yente del 91 autorizó al Presidente de la Repú- blica de aquel entonces por UNA SOLA VEZ, y no por dos o tres, no sea que después de ser elegidos los voceros se demande su Inconsti- tucionalidad.



8.-DESMOVILIZACIÓN



MILITAR



DUAL. CONTROL DE TERRITORIOS. PAR- QUE MILITAR. SUBVENCIÓN ESTATAL EN EL PROCESO DE NORMALIZALIZACIÓN. OPERATIVIDAD INMEDIATA DE LAS INS- TITUCIONES DE CONTROL DEL ESTADO DE DERECHO.



El punto neurálgico es la desmovilización mili- tar rebelde., esta debe ser gradual y por fases. El ejército rebelde no se desmoviliza, ni se desinte- gra de inmediato como ocurrió en el pasado. El armamento pesado y de largo alcance será entre- gado igualmente por etapas a una organización internacional, O.N.U. y/o O.E.A. que lo man- tendrá bajo su custodia en una zona neutral que funcionará como el territorio de una em- bajada, es decir neutral e inviolable, mientras se efectúa el avalúo comercial y compra por el Estado y la entrega de dichos recursos a la organización.



De otra parte el cuerpo miliciano de la or- ganización se transforma en policía cívica manteniéndose los niveles de mando y jerar- quías hasta determinado nivel.



Este ente, es autónomo relativamente, con presupuesto propio y con un director de la or- ganización desmovilizada como jefe de la poli-



cía cívica, quien responde administrativamente al MINISTRO DEL INTERIOR, al PRESIDEN- TE DE LA REPÚBLICA y al COMISARIO PO- LÍTICO DE LA ORGANIZACIÓN DESMOVI- LIZADA por el orden público y la convivencia ciudadana.



Tendrá el mismo rango del director de la policía departamental, controla bajo su man- do los territorios bases de la negociación y garantiza la seguridad de la organización des- movilizada y de sus integrantes y el orden pú- blico, con independencia de los jefes militares y de policía tradicional.



9.-POLICIA CIVICA.



La desmovilización que planteo, es intermedia- la única posible. Constitucionalmente, no puede haber dos ejércitos, pero si dos policías. CORRESPONDE AL LEGISLATIVO ORGANIZAR EL CUERPO DE POLICÍA. Art. 218 de la C.N. y su naturaleza y fna- lidad concuerdan con el fn perseguido. Mantener el orden público de los territorios -fnalidad política. Asegurar la vida de la organización controlando el orden público, para evitar la penetración de los gru- pos privados, propender y garantizar la erradicación de los cultivos ilícitos asegurando a la Comunidad In- ternacional y al gobierno de turno, el cumplimiento de las metas propuestas en los acuerdos específcos



sobre estas materias, para asegurar la ayuda econó- mica internacional y el éxito del proceso.



En los territorios señalados no funcionarán los organismos de inteligencia del Estado, ni fuerza pú- blica distinta a la policía cívica, por un tiempo míni- mo de 10 años. Terminada esta fecha el proceso de legalización se habrá completado y se asumirán de inmediato las competencias ordinarias.



10. DE LA ORGANIZACIÓN JURÍDICA DE LA SOCIEDAD



La organización jurídica de la sociedad colom- biana es antidemocrática-represiva y arbitraria en la práctica en muchos aspectos, a pesar de la gran reforma del 91. requiere varias reformas.Se recomienda conformar una comisión asesora de las organizaciones rebeldes, que vaya estudiando conjuntamente el proyecto político de reforma y los temas de la agenda, porque en esto de la re- forma legal y económica la clase política tiene verdaderos expertos.



Solicitar al Presidente que sean nombrados como miembros de la COMISIÓN DE CONCILIACIÓN y/o de la COMISIÓN DE ACOMPAÑAMIENTO, a Guiza de ejemplo, el sistema carcelario es la más monstruosa violación de los derechos humanos. Pero hay una perla de mayor connotación, por el im-



pacto social que ha tenido en la vida de la nación. Es la del oprobioso sistema de los “ REMATES JUDI- CIALES “ por su contenido normativo, con lo cual se legitima el mas aberrante atropello contra los débi- les. Y el abusivo interés moratorio del articulo 884 del C. Co, a través de los cuales se establece una patente del corso para que el capital fnanciero haya despo- jado en los últimos treinta años, de la vivienda social a miles de ahorradores colombianos en concurso con las altas tasas de intereses, que les permitió advertir el negocio del siglo.



Por ejemplo en el caso de los remates judi- ciales, para el PRIMER REMATE de entrada EL DEUDOR “ JOSÉ DOLORES “ , pierde el 30% del valor inmueble, y como en el primero, nadie remata, por virtud de las mafas de rematadores aso- ciados en contra del deudor, ante la mirada cómplice de los jueces,- pasa al SEGUNDO REMATE y allí pierde el 50% de su valor y como si fuera poca el hambre del capital fnanciero y agiotista, - para el TERCERO, se re- mata con el 40% y todavía el pobre JOSÉ DOLORES les queda debiendo.



Habrase visto mayor iniquidad del sistema judicial en Colombia, que haciéndose, el de la vista gorda ante la constitución, le desvaloriza el inmueble al débil, para que el poderoso lo reciba por el 40%, sin contar que a éste 40% le ha quitado la mitad de su valor, por virtud del fatídico 884 del C. Co., que dobla el interés corrien-





te cuando hay mora en el pago exaccionando intereses superiores en punto y medio mayor al interés más caro que cobra el capital fnanciero.



Por estas normas abusivas el capital fnanciero de bancos y corporaciones sustrajo el ahorro privado de la vivienda social a millares de Colombianos y aún no cesa su vandálica acción. 30 años de política social se fueron al piso y en sólo tres se produjo la mayor concentración de riqueza inmobiliaria que se haya visto en el país.



Las viviendas de interés social fueron a parar a las corporaciones, que se crearon precisamente con los ahorros de los trabajadores colombianos, recibidas a precio de cacahuetes por la acción de estas normas van- dálicas.



El premio al despojo, es volver a sacar el di- nero de inversión social de los Colombianos, para capitalizar el FOGAFIN, con el fn de que le compre a los bancos y corporaciones la car- tera inmobiliaria sobreexpandida que los tiene ilíquidos, al precio comercial sobre - facturado, con los nuevos avalúos de las lonjas y no por el precio que recibieron los inmuebles.



Que alivio para los trabajadores Colombia- nos que en esa reforma jurídica, se desmonta- ran esos adefesios jurídicos monstruosos, cuya violencia difusa es más insensata que la propia



guerra. Que efecto psicológico positivo como propaganda política, tendría en la población urbana, el que una organización revolucionara pudiera remover, los grilletes que hoy aprisio- nan torturantes a miles de compatriotas. Afortu- nadamente al momento de escribir estas líneas el gobierno estableció algunos alivios insufcien- tes, pero la estructura jurídica se mantiene in- tacta.



Una conquista visible, permanente y efectiva en defensa de los intereses sociales, es la defensa al derecho del crédito a las clases necesitadas, hay que acabar con los campos de concentra- ción que al estilo nazi, mantiene maniatada a la población y que es inclusive contraproducente para el desarrollo económico nacional: LOS DE- NOMINADOS BANCOS DE DATOS.



Se justifican para el sector financiero y bancario. Por la seriedad y confiabilidad del sistema, por su relación directa con la econo- mía nacional, por la estabilidad del sistema y la autoridad monetaria. Por tratarse de dine- ros que provienen del ahorro público etc. Lo que no es permisible es autorizar a personas privadas, indistintamente a manejar informa- ción masiva y privada de las personas, que ge- neralmente recolectan ilegalmente de bases de datos oficiales, como son servicios públi-



cos, registradora nacional del Estado civil, y oficinas de instrumentos públicos etc. Por el abuso indiscriminado que puede generar la utilización de información Privada por ban- cos particulares, lesionando bienes jurídicos colectivos e individuales de mayor jerarquía.



11. DE LA CONFRONTACION ARMADA



El objetivo de la guerra en un mundo unipo- lar globalizado en su economía de mercado, no puede ser otro que el de la democratización de la organización jurídica de la sociedad capita- lista y su base económica, puesto que no existe un régimen económico, que a la luz de la reali- dad concreta mundial pueda reemplazarla por ahora, a menos que intentemos convertirnos en una ÍNSULA BARATARÍA.



El Sistema comunista, la democracia más per- fecta concebida por la civilización humana cayó abatida víctima de si misma. Marx y Engeld lo habían pronosticado, “TODO RÉGIMEN LLE- VA IMPLÍCITO EL GERMEN DE SU PROPIA DESTRUCCIÓN” y en efecto la dictadura del proletariado, acabo con el sistema de democracia comunista, lo que era necesario para la primera fase del Socialismo se perpetuo injustifcadamen- te so pretexto de la defensa del sistema socialista mundial, e involucionó negativamente en contra



de la razón del ser del sistema, que no era otra cosa, que su expectativa democrática.



Ahogada esta expectativa el sistema se colapso fnalmente. Pero el socialismo no ha desaparecido, sino que se mantiene vigente y dinámico en la de- mocracia capitalista actual, obligándola a efectuar concesiones todos los días. El derecho internacional humanitario y la social democracia Europea son los baluartes que lideran la lucha por la democracia y que hacen posible la lucha política en la actual pers- pectiva histórica. En este escenario mundial, se ins- cribe nuestra sociedad, y nuestra realidad concreta, por tanto la perspectiva comunista como Estado es una utopía en el próximo siglo, como utopía es la guerra dirigida a ese propósito político a menos que el sistema mundial de producción de bienes y servicios cambie radicalmente.



El proyecto común válido a la luz de esa rea- lidad, es la social- democracia y el Estado demo- crático de derecho con una característica esencial de ser pluralista y participativa en lo político, y solidaria y democrática en su base económica, atendiendo a la progresiva socialización y glo- balización de los mercados. Por eso el proyecto común busca superar las causas estructurales in- ternas políticas y económicas que imposibilitan nuestro desarrollo - entre ellas el conficto arma- do, para poner en plena capacidad productiva a



nuestra nación y permitirle el gran salto hacia el desarrollo y operatividad competitiva en los mer- cados internacionales.



Ojo cosa distinta al neoliberalismo como ex- presión del nuevo capitalismo salvaje. La social - democracia Europea convirtió a este continente en una potencia mundial y equilibró el mundo, el fantasma de una guerra mundial ha desapare- cido de la faz de la tierra.



12. DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL



Continuar la guerra, sin permitir que la comu- nidad internacional medie en el conficto puede ser un craso error político militar, o provocarla con una exigencia desbordada y antipatrióti- ca como es una posible segregación territorial, ;peor aún. Los Estados Unidos ya están inmersos en el conficto y tienen dos alternativas, - o se de- cide por la guerra y participa en ella desde lejos, con los guerreristas, - con el cual transforma el suministro gratuito y obligado de armas ligeras, por venta directa y a gran escala de armamento pesado, medios de transporte y helicópteros arti- llados. Excelente negocio.



Cuando vea complicada la cosa intervendrá naturalmente y así tendrá justifcación ante la opinión norteamericana ya provocada innecesa-



ria e injustifcadamente, y la segunda es que se decida con los pacifstas, a cambio del desmante- lamiento de los cultivos cocaleros. Surge enton- ces la pregunta. ¿Cuál de las dos opciones es más atractiva para el señor Clinton,? quien acaba de disparar una zaranda de misiles para encubrir un lío de faldas.



Luego el establecimiento y la organización re- belde, debe actuar con mucha prudencia y siem- pre de la mano de la comunidad internacional, puesto que la guerra sería un desastre para cual- quiera de los dos extremos, la paz resulta una obli- gada ecuación suprema, en que la concesiones de parte y parte resultarán doblemente gratifcadas en benefcios comunes.



El éxito de los negociadores de lado y lado será construir una alianza en medio del proceso para favorecer a Colombia. La continuación de la guerra es un absurdo en la actual perspectiva, y conduciría inevitablemente a la intervención Norteamericana, por eso no es caprichoso que las fronteras hayan sido militarizadas por los paí- ses vecinos.



La estrategia patriótica es «priorizar el papel de los Estados Unidos, para que este como garante exija no solo el cumplimiento de los acuerdos, sino garantice la inversión, y promueva las concesiones



que el Estado debe otorgar para asegurar la efectivi- dad del régimen democrático de derecho.



En América latina ningún movimiento guerrille- ro puede derrocar un régimen al menos formal de carácter democrático, por una razón fundamental: Aislamiento continental imposibilidad de construir alianzas estratégicas con otros movimientos, e im- posibilidad de transformar los medios de guerra. Solo los nuestros han sobrevivido y ha llegado a la si- tuación potencial de negociar la paz en mi humilde y respetuoso concepto, pues no habrá otro momen- to mejor para hacerla.



Sobra advertir que en este panorama propicio también soplan vientos malignos, los enemigos de la paz no descansan y no están precisamente dentro de las fuerzas militares y de policía, salvo algunas indecorosas excepciones ; están la mayo- ría por fuera de ellas, se visten de frac, flósofos del mal, enemigos de la patria, apareados con sociólogos y politólogos estúpidos, que como el extranjero Montañer se atreven con abuso del derecho de resolver nuestros propios asuntos, a instigar la guerra- para los cuales pido el mas ab- soluto respeto, pero no por ello su reprobación pública.



Sujetos que jamás han soportado el rigor de los combates y que como en el “GOLPE DE





ESTADIO”, mueven los hilos invisibles de la guerra, corrompiendo a unos y sobornando a otros, aunados a unos pocos políticos infames que todavía promueven aventuras de terror y muerte, que registramos en días pasados para ponerle obstáculos a la paz y evitar el colapso de sus privilegios. Mantener la cordura y la cer- teza de que las fuerzas vivas del país, alientan el proceso de paz, y de que el Presidente y los negociadores rebeldes están actuando de bue- na fe.



De ese hecho no puede haber duda alguna, lo demás es el coletazo estertóreo que predice la agonía de los malvados. Finalmente, debo afrmar, que este es el mo- mento de la paz, sin vencedores ni vencidos, una paz grande, gloriosa- la de mayor valía mundial, con ingentes recursos, una paz - rica en conteni- dos y reconocimientos. A hinchar las velas os salu- do comandantes de la paz, “buen viento y buena mar”.



DOCUMENTO PAZ 2



SEÑOR SECRETARIO COMISIÓN NACIONAL DE CONCILIACIÓN ALZADOS EN ARMAS ORGANIZACIÓN NACIONAL INDÍGENA, ASOCIACIÓN NAL USUARIOS CAMPESINOS CENTRALES OBRERAS- USO CÁMARAS DE COMERCIO MANDATO POR LA PAZ PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA CONGRESO DE LA REPUBLICA



PROPUESTA PARA LEGITIMAR Y DIREC- CIONAR EL PROCESO DE PAZ.



Motiva la presente dirigirme a ustedes la ur- gencia de la paz. Colapsado el Estado, paralizado el mecanismo generatriz de la democracia repre- sentativa por la intimidación y la amenaza de los violentos y ante la impotencia de su neutraliza- ción, se palpa un mal mucho más terrible: la apo- plejía del pensamiento colectivo, y de sus óiganos principales representados en el Congreso, el go- bierno y la Comisión Nacional de Conciliación.



Todo el mundo habla de paz, pero nadie acierta a condensar en fórmulas de sencilla aplicación practica, la forma como hacerla.



En esa algarabía frenética, Gobierno y Congre- so asumen por fuerza de los propios acontecimien- tos posiciones insulares y autónomas, y se relevan como en una carrera por postas, sin que ninguno de ellos haya inteligido los mecanismos básicos de un procedimiento lógico y racionalmente apre- hensible, que pueda aportar la salida correcta.



Al observar los debates en el Senado y Cámara, las intervenciones de los parlamentarios exigiendo del gobierno las soluciones que requiere la nación y el supremo interés publico; las propias que apor- ta el Congreso y las de la Comisión Nacional de Conciliación, no puede haber conclusión distinta de que como en el relato bíblico de la torre de Ba- bel, hablamos confundidos diferentes lenguas en la construcción de ese gran propósito colectivo de la paz.



Para agregar una pócima mas a la confusión ge- neral, el candidato presidencial Juan Manuel San- tos apoyándose en el prestigio de Felipe González y del Nobel García Márquez, lanza una propuesta que a falta de sindéresis, se convierte en Boom pu- blicitario, aprovechando el insuceso para posicio- nar su imagen política, y el Gobierno le responde



de su misma receta, ubicándolo como un conspi- rador apátrida.



Actuaciones caracterizadas por la deslealtad con el adversario político, que en nada contribu- yen a restablecer el clima de paz que necesita la nación. La propuesta de Juan Manuel que algu- nos sectores acogen, no resiste en mi concepto el primer examen; es desacertada, incoherente y políticamente inconveniente para el proceso de paz.



Para desencantamientos téngase en cuenta la voz de un ciudadano, que desde la baranda de la sociedad civil viene trabajando por la paz desde hace diez años. Autor de la primera propuesta es- crita que sobre la materia se haya presentado al Congreso, al Gobierno y a los alzados en armas: • REFLEXIONES SOBRE LA PAZ- PROPUES- TA ALTERNATIVA DE LA SOCIEDAD CIVIL”. Ahora bien, la propuesta del candidato Santos me brinda la oportunidad de desarrollar el do- cumento Refexiones para la paz que había for- mulado con anterioridad parodiando a Federico Engels en su ANTI-DUHRING con este comple- mento que debe llamare el ANTI-JUAN, pidién- dole de antemano al maestro de la dialéctica racional me conceda desde el mas allá las indul- gencias que necesita el planteamiento.



DE LA PROPUESTA ALUDIDA



PRIMER



PUNTO



“CONVOCATORIA



UNA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITU- YENTE”



a) ¿Para qué?- La gran reforma política ya está he- cha, la reforma que se requiere para un proceso de paz es elemental. Introducir nuevamente el contenido normativo de los artículos transitorios 12 y 13 de la Carta política que quedaron sin vi- gencia para que el ejecutivo pueda facilitar la reincorporación a la vida civil de los grupos gue- rrilleros, establecer las circunscripciones de paz, y las jurisdicciones especiales de reactivación socio - productivas; permitir el acceso de sus miembros a las corporaciones públicas, dictar disposiciones que de conformidad con un acuerdo de paz, ga- ranticen su efectiva participación en la vida polí- tica de la nación, mejorar las condiciones sociales y económicas de las zonas donde ellos estuvieren presentes, proveer la organización territorial, or- ganización y competencia municipal, servicios públicos y funcionamiento e integración de los cuerpos colegiados, etc.



b.) REFORMAR EL CAPÍTULO CORRESPON- DIENTE A PARTIDOS Y MOVIMIENTOS POLÍTICOS Y EL DE JURISDICCIONES ES- PECIALES.



Concluyese que convocar a una Asamblea na- cional Constituyente es absolutamente inofcioso y políticamente inconveniente, pues para el objeti- vo que se convoca, es sufciente el marco consti- tucional existente y la reforma seria mínima, solo se requiere entronizar los mencionados artículos transitorios donde se encuentra el marco general para resolver una negociación de paz.



Convocar una Asamblea de esta naturaleza es suplantar el objetivo estratégico de la paz, por el de la reforma política, seria tanto como gastar las energías para este fn, objetivo especifco, en la re- visión de un objetivo genérico, reforma política.



Es claro que las dos cosas no se pueden hacer al mismo tiempo, en síntesis es mamarle gallo al proce- so de paz, diferirlo en el tiempo, introducir mayores elementos de confusión, cuando precisa y requiere un tratamiento clínico urgente. Agregase a los que sostienen esta propuesta, que el proceso de paz esta- ría condicionado primero, a que el congreso aprue- be una ley, art 376 de la C.N., segundo: que tal ley sea aprobada por votación popular de cuando menos una tercera parte del censo electoral, tercero, que



la constituyente se paralice indefnidamente hasta que se presente el consenso de reforma constitucio- nal por los alzados en armas y el gobierno. Cuarto. Además del contrasentido jurídico constitucional, de someter la Constituyente a un cuerpo no institucio- nal de inferior categoría como en efecto lo es un grupo de negociadores.



SEGUNDO



PUNTO.



“APROBACIÓN DE



UNA LEY EN EL CONGRESO PARA RATIFI- CAR LA CONSTITUYENTE MEDIANTE VO- TACIÓN POPULAR”



Si la Asamblea Constituyente es inconvenien- te para el proceso de paz en particular, por los motivos sustentados, que decir de lo inofcioso e inocuo que resultaría aprobar una ley en este sentido. El solo tramite de la ley y el de su ratifca- ción implicaría la perdida de un tiempo precioso que bien puede emplearse en la búsqueda de un acuerdo propositivo previo con los alzados en ar- mas.



TERCER PUNTO. “DISCUSIÓN DE LOS TÉRMINOS DE DICHA LEY ENTRE LAS PARTES EN CONFLICTO”



Para qué aprobar una ley que después no sea aceptada por las partes en conficto. No es con- tradictorio afrmar que una ley, por su naturaleza





eminentemente específca pueda omnicompren- der asuntos tan diversamente complejos como los que abarca un acuerdo de paz. Entonces ¿para qué una ley, cuando ni siquiera se ha realizado una negociación? - Ahora bien si la ley es para aprobar la constituyente, tal que requiere el con- senso del Congreso, consenso que en las actuales condiciones políticas es incierto alcanzarlo y en tal evento quedaría frustrado el proceso de paz.



CUARTO



PUNTO.



“DESPEJE



ZONA DEL PAÍS PARA ANALIZAR DICHOS PUNTOS Y EL CESE INMEDIATO DE HOS- TILIDADES”



¿Despejar una zona del país para analizar cuáles puntos?- ¿los de la ley? o ¿Los de un acuerdo even- tual? - No será mejor crear una zona de distensión o varías donde la cesación de hostilidades sea el re- quisito mínimo para crear las condiciones básicas de diálogos entre los actores del conficto.



Téngase en cuenta que unas conversaciones serías, requieren en primer lugar una instancia internacional, con conciliadores y garantes de la misma jerarquía, - O.E.A y ONU. Además de los negociadores de las partes en conficto, lo que no es óbice para adelantar conversaciones dentro del territorio nacional, una vez se halla alcanzado el ACUERDO PROPOSÍTIVO PREVIO.



Suspender hostilidades es lo único razona- blemente cuerdo propuesto por el “novedoso proponente”: aserto nada original puesto que el documento “REFLEXIONES PARA LA PAZ- 14 PUNTOS CLAVES DEL DOCUMENTO BUS- TOS”, primera de las propuestas presentada al Congreso, al Gobierno, a la Comisión Nacional de Conciliación y a los alzados en armas, ya lo ha- bía recomendado en contravía al grueso de los politólogos nacionales, que afrmaban lo contra- río.



Recomendación formulada a la luz de la expe- riencia histórica que brindaron este tipo de con- fictos en otras latitudes del mundo. El despeje no es ni siquiera una categoría de la negociación, como si lo es la Suspensión de hostilidades mili- tares (tregua - armisticio). Concluyese, que salvo esta excepción la propuesta además de su incohe- rencia sustancial es políticamente inconveniente y negativa para el proceso de paz en particular que persiguen los colombianos.



Ahora bien, como para la creación y dinámi- ca de un proceso de paz, ninguna institución ha formulado mecánica procedimental alguna para direccionar el proceso de paz, por el contrarío reina en el ambiente del Congreso, el Gobierno y la Comisión Nacional de Conciliación la mas absoluta confusión en esta materia, dejando al



garete de los presuntuosos charlatanes de la paz asunto tan delicado; me permito sugerir a la “IN- TELIGENCIA NACIONAL” un producto termi- nado de elemental sentido común, con el fn de que cese la actual vocinglería tropical.



1. F...schmitter



PROPUESTA PARA LEGITIMAR Y DIRECCIONAR EL PROCESO DE PAZ



SINDÉRESIS DE UN PROCESO INTELEC- TIVO, RACIONALMENTE APREHENSI- BLE PARA EL LOGRO DE LA PAZ.



1- Reconocimiento de la crisis.



El punto de partida es el reconocimiento, la sinceración de que la crisis actual es la mas seve- ra de las que a afrontado el Estado y la sociedad colombiana en el últimos cincuenta años. “En lo interno enfrentamos un estado de INGOBER- NABILIDAD MÁXIMO caracterizado por las siguientes manifestaciones a) INDISCIPLINA SOCIAL, cuando los ciudadanos infuyen en las decisiones públicas por métodos violentos, ile- gales y anómalos, b) INESTABILIDAD: Cuando las élites fracasan en su intención por conservar posiciones de dominación”. -En Colombia desde hace mucho tiempo la clase política tradicional no logra un proyecto unánime ni establece un horizonte estratégico para superar la crisis aun después de entregarle el marco jurídico mas am- plio y generoso como lo fue la Constitución de 1991. c) “INEFICACIA ADMINISTRATIVA: la inefcacia entendida como creciente incapaci-



dad de la administración para alcanzar metas deseadas de bienestar social, aun asegurando su cumplimiento por medios de coordinación obli- gatoria emanadas de la autoridad del Estado, d) ILEGALIDAD: Expresada por los poseedores del poder que persiguen evadir las restricciones le- gales y constitucionales para perpetuarse en sus privilegios a costa de los intereses nacionales”. 1.



Pérdida de credibilidad en el sistema institu- cional; absoluta inoperancia de los órganos del poder publico, (Sistema de justicia, y procura- duría por decir lo menos; imposibilidad de redu- cir y neutralizar los factores de violencia (fuerza pública - guerrilla y paramilitares); semi-parálisis del sistema electoral que retro - alimenta la de- mocracia, (el más grave de todos); existencia de ejércitos irregulares al servicio del narco – tráf- co y de “barones electorales”; en síntesis estado de guerra interno. En lo externo: Desconfanza y descrédito internacional, reducción de la inver- sión de capitales, y sanciones económicas”.



2- UN SEGUNDO PUNTO



para enfrentar el problema es y deberá ser el reconocimiento de responsabilidades por la clase política, de su incapacidad para sostener actualmente el orden constitucional y principal- mente el reconocimiento de su vulnerabilidad



en la perspectiva de sostenerse y agravarse la con- frontación armada. De el depende la decisión de mantenerse por la fuerza, o la de considerar como nueva alternativa la recomposición real del poder, mediante la negociación política del con- ficto como salida civilizada para recuperar la ar- monía social, reactivar el aparato productivo del país y evitar la bancarrota y ruina económica de la nación.



La opción de la guerra conduciría en unos pocos años a la destrucción de la infraestructura física de te- lecomunicaciones, carreteables, de la infraestructura hídrica, en síntesis del aparato productivo nacional, a más del incalculable costo en vidas humanas. En 10 años de guerra descenderemos al nivel de la nación mas atrasada del continente y necesitaremos de dos decenios para recuperar estándares económicos ac- tuales. Tales signos aterradores deberán uniformar el espíritu nacional para desarraigar el belicismo actual y comprometernos a conformar una nación pacífca y laboriosa que merezca un destino pujante dentro del concierto de las demás naciones de la tierra.



3. IDENTIFICACIÓN DE UN PROCESO RA- CIONAL Y ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DEL MISMO



De cara a las soluciones, una vez salvados los anteriores elementos problémicos, se requiere



la identificación de una estructura básica que desarrolle la Inteligencia Del proceso de paz, la cual según mi propuesta, debe radicarse en tres (3) órganos básicos de la organización po- lítico -social colombiana, estructura a partir de la cual se legitima, autoriza y direcciona el proceso a saber:



1. CONGRESO NACIONAL. como institu- ción que representa a los partidos y movi- mientos políticos, de los cuales deviene su legitimidad en la democracia representati- va. 2. LA SOCIEDAD CIVIL. representada por las organizaciones, agremiaciones y esta- mentos cívicos, que opera como el CONS- TITUYENTE PRIMARIO. 3. EL GOBIERNO. como depositario de la autoridad legítimamente constituida.



4. Conformados y articulados los componen- tes fundamentales de la estructura base, es decir, Congreso, Sociedad civil y Gobierno, se desarrolla a partir de ella, el proyecto mínimo consensual, el cual se enriquece y amplia al interior y al exterior del ente tripartito que debe empezar a funcionar inmediatamente, estableciendo: las jerar- quías institucionales, los procedimientos, los marcos referenciales de la actividad se-





parada y conjunta, nombra los equipos de trabajo y los negociadores en cada caso y asigna funciones.



Esta primera estructura base, es la caja de reso- nancia, donde se afnan todas las notas y acordes del proceso, se liman sus diferencias, se reducen los sonidos estridentes, desacompasados. EL go- bierno son los dedos, y la guerrilla contestata- ria, las cuerdas de la misma. AL SON QUE LAS TOQUEN SUENAN. Equivalentes, guardadas proporciones de los extremos negociadores. LA COMISIÓN NACIONAL DE CONCILIACIÓN será por supuesto la caja de resonancia y el ins- trumento general, sin el cual no es posible que los actores principales produzcan la melodía armó- nica, que deleite mediante consensos al público colombiano. Ver documento paz - PROPUESTA ALTERNATIVA DE LA SOCIEDAD CIVIL PARA UN PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA en don- de de manera precisa y puntual, se plantean fór- mulas de sencilla aplicación práctica, sobre pun- tos nodales de la negociación sin los cuales es imposible sentar a la mesa de negociación a los alzados en armas.



HUMBERTO BUSTOS FERNÁNDEZ C.C. 176303 Bogotá, Colombia.