CAMPO ELIAS LOZANO UN CONTESTARIO DE TODA LA VIDA


Saliendo de San Andrés de Sotavento, por el camino que de ésta población conduce a la Cruz del Guayabo, habitaban dos amigos del Colegio, por la época en que el suscrito cursaba 4 años de primaria: De nombre GENEY DIAZ Y CAMPO ELIAZ LOZANO.  El primero de ellos murió siendo un hombre joven, tal vez a los 45 años de edad. Fue mi gran amigo de infancia, y la adolescencia  en el  bachillerato, en el Liceo Bolívar de Sincelejo. Campo Elías Lozano era por el contrario muy emprendedor,   tenía las dotes de liderazgo que se requieren para sobresalir entre los muchachos del grupo colegial. Terminado la primaria, nos separamos, el continuó sus estudios en Cartagena. 7 años después nos reencontramos en Bogotá, por el año 69 y empezó una sólida amistad, reconfirmada por el tiempo y las dificultades de los estudiantes de provincia. que llegaban a la Capital de la República. Campo Elías un tanto más curtido que nosotros, tenía magníficas relaciones con un Sindicato nacional, denominado FEDERACION DE SINDICATOS DE TRABAJADORES PUBLICOS- FENASINTRAP donde oficiaban como Presidente y Vice-presidente, RAFAEL PEDROSA y CHIQUILLO dos corpulentos dirigentes de la clase obrera. Quienes a la sazón  tenían abiertas en las oficinas del sindicato, cátedras de Economía política  e Historia del Movimiento obrero. Nosotros a los 20 21 años, ya habíamos devorado toda la filosofía de Mao, que nos llegaba de China por toneladas, y que distribuíamos en los puestos de revistas y en las Universidades Públicas como la Nacional.  La Libre, la Autónoma latino americana, entre otras, con la cual obteníamos una renta, para pasajera de un lado al otro de Bogotá- . Adicionalmente  toda la obra de Lenin repartida en 11 tomos, para comparar las diferencias entre la línea China y la Soviética. A los estructuralistas franceses, que hacían la crítica de estos dos extremos socialistas, entre ellos Althusser, Martha Harneker, André Gunter grass. La economía de Nikitin y la política de la Academia de Ciencias de la Unión Soviética, donde además de hacer un estudio de los MODOS DE PRODUCCION, estudiaba todas las escuelas del pensamiento político y económico desde el periodo clásico hasta el moderno y contemporáneo. Para ser revolucionario en aquel tiempo, se requería haber leído a  VO NIGUYEN VAN GIAP,  y a ROGER TALBER el uno el artífice de la Guerra de Guerrillas, y el otro en la contrainsurgencia., también a Víctor Hugo., Máximo Gorki, Doctowiesky, si estudiabas derecho agradecerle una obra: LA DE ORADORES CELEBRES DE TODOS LOS TIEMPOS, y fuera de eso imperdonable e imparable, LAS VENAS ABIERTAS DE AMERICA LATINA, de Eduardo Galeano. Igualmente, todo lo pertinente a la revolución cubana, el discurso de Fidel al Instalar la primera conferencia de la HABANA, y el diario del CHE GUEVARA. Para ser intelectual de izquierda lo menos que debía leerse era tal catalogo de libros. La verdad a los 21 años, esos chicos eran  poco menos que unos sabios, barbados descompuestos  luciendo los interminables yines. Ninguna generación tuvo que leer tanto, en tampoco tiempo para entrar a descifrar los grandes interrogantes, que marcaban el aluvión inmenso de problemáticas sociales: La guerra de Vietnam heroico, la impasible mutismo de la Unión Soviética, la confrontación Chinos Soviéticos, y Soviética- Estadounidense,  de la guerra fría. La represión de las dictaduras en América Latina, la Muerte del che en Bolivia ocurrida años antes, pero el mito en pleno apogeo en los finales de la década y a comienzos de ésta-El Mayo del 68 en Francia. Campo Elías vivió esa pasión intensa, y ´se formó como contestatario  en una lucha sin cuartel por los derechos civiles y las libertades públicas, se formó con intelectual y después como catedrático universitario, y aun esa vida forja caracteres recios en los paraninfos universitarios- Yo diría con él: VALIO LA PENA VIVIRLA.