Relatos del caribe N° 18 : El anima bendita de Valentina Urango




RELATO XVIII
EL ANIMA BENDITA DE VALENTINA URANGO





El ánima de la difunta Valentina Urango, no cesaba de hacer milagros. dispensaba estos desde su comodidad en el Cielo, a donde por alguna razón el Señor, la llevó y la sentó a la diestra suya, diciendole :" Valentina ,  me tocó traécte para acá,  porque allá abajo estando- viva,- la gente se encomienda a tí, y eso no está bien que los vivos se encomienden   a los vivos. Se me vuelve un desorden con los Santos, la Virgen mi máe y Dios padre, todos están emproblemáos con esa vaina tuya, de que todos allá en tu pueblo se encomiendan es a tí. Yo se que tu eres santa desde que naciste, y no tienes la culpa de que esta romería de Indios de San Andrés, te   búsquen  para pedirte favores, conceder indulgencias, expulsar diablos, y desligar malas ataduras ". Fué así como Valentina un buen día amaneció dormidita y mas nunca despertó.

Lo cierto es que la gente  seguía encomendandose a la finada Valentina, Urango y esta seguía haciendo milagros, inclusive más que los demás santos. Yo voy a relatar uno de esos milagros, porque me tocó verlo, es decir participar de esa experiencia maravillosa, que los humanos a veces no creemos, pero que en realidad no dejan ninguna duda de su existencia. Para la época yo tenía 7 años, y mi hermano -Jorge 9. Mi madre de mombre BLANCA FERNANDEZ, a quien después en el pueblo, llamaban " LA NIÑA BLANQUITA".Separada de mi padre, emprendió por el año 59 una travesía, partiendo del puerto de Honda, donde nos embarcamos en un champan, lancha  grande motorizada, con destino a PUERTO BERRIO, y de allí a BARRANCA BERMEJA, por el rió Magdalena. LLegados a puerto, después de pagar el pasaje, mi madre se quedó sin un centavo, con el agravante de que no conocía a nadie, era una tierra extraña, limitándose a recogerse con sus cinco hijos, dos de brazos, en una calle principal que daba al puerto, como siempre congestionado de personas, vivanderos y comerciantes.

Yo veía a mi madre angustiada, -empezó a rezar diciendo : ALMA DE LA DIFUNTA VALENTINA URANGO, ayúdame a encontrar a alguien que yo conozca. Alma de la difunta Valentina, has que yo pueda llegar a mi tierra!.    Estábamos en esas, .caia la tarde sobre el puerto, y con el los ultimos arreboles del día,  cuando por el frente de nosotros, pasó una Jóven mujer como de unos 16 años., mi madre se avalanzó sobre ella, la apretó entre sus brazos mientras le decía. " Niña tu tienes cara de Costeña, tu no eres FAMILIA  URANGO,  TU NO ERES DE SAN ANDRES? . la jóven se desprendió como pudo de mi madre que no la soltaba, salió corriendo perdiendose por entre la calle y las casas del puerto,  asutada e impresionada. A los 15 minutos apareció un tropel de personas entre ellos Diego covo, a quien su madre comisió para que fuera corriendo a ver de quien se trataba. Ella le había dicho tiene que ser alguien de San Andrés, que está pasando algun apuro, vaya mijo mire a ver quien és y traigalo para acá!.   Ese día 24 de Diciembre de 1959 VALENTINA URANGO había hecho un nuevo milagro. Nosotros dos, Jorge y Yo fuimos testigos de excepción.Por eso hoy después de 54 años de la ocurrencia del hecho, mo dudamos en registrarlo como cierto, verídico e incontrastable- La persona que nos atendió, en BARRANCABERMEJA, era la madre o la abuela de Pepilla, la esposa de ADALBERTO CUADRADO.  !  quien después corroboró este relato- contando la historia, que le habían referido a ella, y que nosotros  conociamos por exériencia propia.  !ANIMAS BENDITAS, DE QUE LAS  HAY,- LAS HAY.!  Honra y gloria a su nombre, y bienaventuranzas a su descendencia.