Lastimados los unos, lastimados los otros. No se había desvanecido el incienso de los funerales colectivos, de los soldados, cuando la Ley del Talión, en horrenda demostración devolvía el golpe con mayor alevosía al campamento guerrillero.Eso ocurre cuando en un conflicto no existe el árbitro, que llame a juicio a los espíritus exaltados.Y esa señor Presidente es
LA SOCIEDAD CIVIL, que tanto usted como las FARC, no han querido meter en el proceso,porque les quita notoriedad y protagonismo.?
Que hace la comisión de paz, que no tiene la jerarquía o la autoridad para llamar al órden a las partes.Donde se metieron los garantes internacionales?El proceso más importante del siglo, se puede venir abajo!
