Con eso del escándalo que armaron los medios, acorralándo al Presidente de la Corte Constitucional, ahora que este a hablado, empieza a descorrerse el velo de una encerrona. Yo había publicado en mi columna-la premisa de indefendible de la posición del Magistrado,por el alevoso ataque de los medios, el Presidente,sus ministros, el Senado, la Fiscalía y la deserción injustificable de solidaridad de sus colegas magistratura.Pero después de las declaraciones del propio acusado.tango que decir que es deleznable y aberrante y aún de peor calibre la actuación de esos poderes para impedir el ejercicio de esa magistratura! que es peor el remedio o la enfermedad. Que verguenza que las conversaciones fraternas entre dos corporados de tan altísimo nivel, se conviertan en acusación mortifera para uno de ellos.y contra su familia. independiente de lo ocurrido,-que parece ser una trampa, el entrometimiento para sacar ventaja de la Presidencia, el Senado y la Fiscalía es un ataque siniestro contra el principio de la independencia de los poderes públicos. Si hay la presunción de un delito,existe un procedimiento reglado que incluye la separación del cargo, que debe cumplirse,en su momento procesal- solamente que en este caso se empezó arbitraria e inconstitucionalmente- pre_juzgando!.